miércoles, 7 de agosto de 2013

(37117) Narcissus, superación de los obstáculos y autolimitaciones que impiden nutrirse

(37117) Narcissus es un asteroide del cinturón principal que se descubrió en noviembre de 2000, aunque existe una captura fotográfica, previa al descubrimiento, que se remonta a marzo de 1984. Tiene un perihelio de 3.1 UA y un afelio de 10.7 UA (cruza la órbita de Saturno). Tiene un diámetro de unos 11 km. En febrero de 2002 se realizó una importante observación astronómica.  


Mitología griega

En la mitología griega, la ninfa Eco cubría a Zeus de sus infidelidades hacia Hera, entreteniéndola con elocuentes conversaciones, mientras Zeus se divertía con sus amantes, hasta que Hera la castigó impidiendola hablar: sólo podía repetir la última palabra que pronunciara su interlocutor.

Posteriormente, Eco se enamoró de Narciso, pero como no podía hablar, fue incapaz de expresar su amor. Hasta que un día, él estaba caminando por el bosque y acabó apartándose de sus compañeros. Cuando él preguntó: «¿Hay alguien aquí?», Eco respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!». Después de responder: «Ven», Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos, pero Narciso se negó cruelmente a aceptar su amor. Eco, desolada, se ocultó en una cueva y dejó de comer, consumiéndose hasta que sólo quedó su voz.



Eco no era la primera, Narciso ya había rechazado a muchas otras mujeres. Para que supiera lo que era el amor no correspondido, Némesis (la diosa de la venganza) hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente y muriera a causa de ello. El vidente Tiresias ya había predicho, el día de su nacimiento, que viviría muchos años, siempre y cuando no se viese a sí mismo.

La órbita de (37117) Narcissus une el cinturón de asteroides principal (nutrición) y Saturno (creación de estructuras y establecimiento de límites). Sin embargo, la órbita de (37117) Narcissus traspasa la de Saturno, adentrándose ligeramente en el área de influencia de Urano (fragmentación de estructuras).

El tema central de (37117) Narcissus es la superación de los obstáculos y autolimitaciones que impiden nutrirse, ya sea en el nivel físico (alimentación), en el nivel emocional (afecto), en el nivel mental (cultura) o en el nivel causal (intuición).


Anorexia (nivel físico)

La anorexia es una enfermedad que puede iniciarse de cinco formas diferentes: (1) la persona distorsiona la percepción que tiene de si misma, influenciada por estereotipos sociales, iniciando dietas insanas; (2) renuncia voluntariamente a alimentarse, como protesta; (3) entrenamiento físico continuado sin una dieta adecuada; (4) debe hacer frente a horarios de trabajo o de clase extremos; o (5) debe hacer frente a escasez de alimentos. En cualquiera de los casos, la persona se alimenta muy por debajo de lo necesario.

Al igual que la personas que toman drogas o las personas sanas que se automedican con psicofármacos, gracias a la plasticidad, el cerebro modifica su estructura interna para adaptarse a los excesos o deficiencias de neurotransmisores. A partir de ese momento, el problema, inicialmente psicológico, situacional o físico, pasa a ser un problema psiquiátrico, basado en el desequilirio de los neurotransmisores de saciedad y los de hambre.

La sensación de hambre va disminuyendo con el tiempo; a su vez, al dejar de comer, la persona va sintiéndose cada vez más débil, con lo que las ganas de vivir o de buscar ayuda disminuyen. Al juntarse varios factores que apuntan todos en la misma dirección, la enfermedad evoluciona muy rápidamente y en casos extremos provoca la muerte.

La principal característica de las personas que se han curado de una anorexia grave es la falta de vivacidad en la voz y la principal dificultad a la que se enfrentan es el esfuerzo que tienen que hacer al comer, ya que la mayoría de las veces deben hacerlo sin tener sensación de hambre. Al igual que las personas que han tomado drogas o las personas sanas que se han automedicado con psicofármacos durante muchos años, la plasticidad del cerebro permite recuperar el equilibrio de la estructura interna inicial hasta cierto punto, sin embargo no es un proceso totalmente reversible, ya que con cada modificación se produce muerte neuronal.


La cultura de la Nueva Era (nivel mental y causal)

Durante la captura fotográfica de (37117) Narcissus, previa al descubrimiento, aparecieron varios libros que describían muy bien a las personas excépticas y su incapacidad para beneficiarse de la cultura de la Nueva Era. Por ejemplo, en el libro "De Newton a la percepción extrasensorial" (Le Shan, 1984), el autor argumenta de la siguiente manera:

«Podemos ver el problema con claridad cuando recordamos a los colegas de Galileo que se negaron a mirar por el telescópio. Se negaron porque era innecesario mirar por él; habían confundido su teoría de la realidad con los hechos. Por lo que a ellos se refería, conocían los hechos y no valía la pena observar uno contradictorio; la visión del telescópio era necesariamente falsa porque contradecía hechos conocídos. Ahora, a distancia, podemos ver con toda claridad, su razonamiento y su error. Sin embargo, es más difícil verlo cuando el científico moderno, sin contemplar los hechos de la parapsicología, los rechaza afirmando que son necesariamente falsos y que, por lo tanto, no es necesario examinarlos, puesto que para él, contradicen un hecho conocido.» (Le Shan, 1984)
Otro ejemplo se encuentra en la introducción del libro "Cómo tomar decisiones con el tarot" (Gail Fairfield, 1984), donde la autora argumenta de la siguiente manera:

"Todo el mundo tiene capacidad psíquica, al igual que todo el mundo puede flotar en el agua. Las personas a quienes se les ha enseñado a tener miedo del agua y creen que ésta puede hacerles daño, quizá nunca quieran aprender a nadar. Del mismo modo, aquellos a quienes se les ha enseñado a desconfiar de los procesos psíquicos, a no tenerlos en cuenta o a temerlos pueden mostrarse reacios a aceptarlos abiertamente e investigarlos. Trabajando para superar esos temores, las personas pueden restructurar sus creencias y aceptar y aprovechar su propio potencial psíquico. Si realmente no te consideras digno de ser amado, nadie podrá demostrarte que sí lo eres. [...] Aunque recibas muchas palabras o demostraciones de afecto, apenas las tendrás en cuenta, convencido de que esas personas no saben lo que dicen y que sus opiniones no merecen tu confianza. Segirás con la férrea creencia de que no eres digno de amor. [...] Lo mismo sucede en el caso de que no creas en tu capacidad psíquica. Suceda lo que suceda, lo calificarás de mera coincidencia, casualidad o truco. Es decir, si no crees en tu capacidad psíquica, no la tendrás." (Gail Fairfield, 1984)